Actualidad

Publicaciones anteriores.

Ya puedes tramitar tu licencia FEMPA y FCPA 2024

2021

Hasta nuevo aviso quedan canceladas todas las actividades colectivas del C. D. Torbolín

2020

Debido a la situación que atravesamos nos vemos en la obligación de cancelar por este año la XVIII Semana de Montaña y Aventura y el Noveno Concurso Fotográfico. Nos vemos en el 2021

2019

Crónica del Gran Trail Picos de Europa.

Por Iván Belmar 

Cagon mi manto, lo prometido es deuda, así que ahí va el resumen del Gran Trail Picos de Europa 2019.

 Lo primero, y más acojonante de todo, fue al ambientazo y la cantidad de procedencias de los participantes, sobre todo la expedición canaria con más de 200 corredores (más sus acompañantes). Según la organización, había representantes de todas las comunidades de España y algún que otro extranjero.

 En cuanto a la representación del Torbolín Deporte Aventura, mención especial para Nacho Carames en su intento del ultra de 70km que no pudo ser en esta ocasión (la próxima cae Nacho, vamos ahí), al incombustible Pevida con su carrerón en el 35k (un clásico en los primeros puestos siempre), y luego están los globeros del 22k, con Mario a la cabeza, junto con el mi compi Luisito y el que suscribe. No nos podemos olvidar de la presencia del equipo de supporters con David Rodriguez y Andrés el presi, que no dudaron en apretar en los distintos sitios que estuvieron (muches gracies, se agradece un montón).

 Resumiendo, no sé como será el barro en Zegama en un día de lluvia, pero ya te digo yo que el GTPE 2019 no desmerece en nada, mi madre que pila de barro. Los que me conocen sabrán que puedo pecar de un poco exagerao, pero en este caso igual me quedo corto, fijaros que tardamos más en la segunda mitad de carrera, que era casi todo cuesta abajo, que en la primera parte que era todo pa arriba, manda güevos que pila barro. Como dirían los ex-condalistas de mi época, ta pa tacu largu, la virgen que pila de barro.

 Independientemente del barro (no se si lo comenté en algún momento, jejeje), un día muy guapu, climatología perfecta con calorín pero medio nublao, avituallamientos correctos, buena organización, duches de agua fría (perfecto pa una buena recuperación después de la batalla, jejeje), una bolsa de corredor muy guapa con una camiseta muy chula. Resumiendo, carrerina pa repetir, para el año que viene igual nos tiramos a por los 35k.

 Antes de acabar, mencionar el reportaje que hicieron en la TPA de media horina y en el que salimos casi todos (David el que más, y eso que no corría) y que aparecemos en el Comercio Digital en las fotso de la salida (Lluix y yo como dos profesionales).

2 de julio del 2019

Crónica de La Travesera Picos de Europa.

Por David Rodríguez

La travesera 2019 empezó en diciembre, cuando decidí preinscribirme, por la espina que tenía clavada desde hace dos años cuando no pude acabar. En enero fue el sorteo, teniendo la suerte o la desgracia de que me tocase... a partir de ese día fueron muchísimos los entrenamientos y el sacrificio para llegar a la línea de salida con unas mínimas condiciones para poder acabar.

Una vez llegado el día, ya en la línea de salida acompañado de Quirós, mi fiel pareja en estos eventos, que me acompañaría durante casi toda la carrera y me ayudaría a superar los malos momentos que pasaría. Los nervios de los días previos se fueron quitando, ya estaba, tocaba sufrir y disfrutar de esta aventura. 

Allí estaban Andrés y Mario en representación de TorbolÍn para darnos ánimos y algún que otro consejo de Andrés que algo de esta locura sabe, y como no también mi familia que me apoyó durante toda la carrera y durante los meses previos que, para mi fueron casi tan duros como la carrera, por la presión que me puse para terminarla.

 A las 12 de la noche se daba la salida en el Repelao, primer calentón en ese kilometro que hay hasta llegar a coger el bosque  para no quedar muy atrás y no quedar retrasado en el embudo que se forma, una vez en Orandi cogemos nuestro ritmo tranquilo pero sin pausa hasta los lagos, llegamos al primer corte en 2h3' todo dentro de lo programado y con muy buenas sensaciones. La carrera no había empezado, allí estaban animándonos o metiéndonos presión, Andrés y Mario, y como no, mi familia.

Recargamos agua, comemos algo y ...a por el primer macizo, pasamos Vegarredonda antes de la 3:30 que era la hora prevista todo iba bien, subiendo al Jou Santu se mete la niebla, viento, orbayu y frío, bastante frío, casi toda esa zona estaba bastante nevada pero la nieve estaba en muy buenas condiciones y se podía avanzar sin complicaciones. Llegaba la bajada por Mesones eterna y bestial más de 1500mts de desnivel negativo, ahí las piernas y las fuerzas parecía que no iban a querer terminar esta aventura, llegamos a Caín, yo estaba k.o., me dolían las piernas y estaba vacío, pero el reloj decía que no iba mal eran las 6.40, pues a comer y beber, y tirar pa alante, no había entrenado tanto en mi vida para dejarlo al primer contratiempo.

Le digo a Quirós ¿vamos?, él me dice que tiene el camelback tupido, que no es quien a beber que tire, que lo va intentar reparar y que ya tira detrás. Estaba muy cansado, no me podía relajar, así que tiré solo, allí lo deje, deseando que viniese por detrás. Me veo solo delante de Dobresengos, la cabeza parece que empieza a decir que no voy a poder...un gel de cafeína y para arriba poco a poco, voy tocado, pero empiezo a ver que adelanto a gente, entonces pienso que si voy pasando a gente no voy tan mal y sigo poco a poco.

Después de unas 3 horas de subida y casi llegando a la Horcada de Caín me entra otro bajón, soplaba bastante aire y estaba bastante frío, estaría a unos 2200mts de altitud, decido parar poner el chubasquero, comer algo tranquilamente y tomar otro gel, estaba prácticamente hundido, de pronto veo aparecer con una sonrisa en la cara mi ángel de la guarda, Quirós, fue el subidón de energía que me hacía falta para continuar, ya no me abandonaría hasta la meta.

Coronamos la Horcada de Caín, desde ahí hasta prácticamente llegar a la Vega de Urriellu estaba bastante nevado, te podías tirar haciendo culo esquí sin problema, avanzamos muy rápidamente. Llegamos al avituallamiento del Urriellu a las 11, por tiempo iba todo bien, comimos algo y a por Collada Bonita, la canal de Celada estaba nevada y con peldaños hechos en la nieve, se subía muy bien. Subíamos lentamente hacia Collada Bonita al son de la gaita de Ricardo Soberado, que nos esperaba en lo alto, allí estábamos con aquella magnífica vista del Urriellu. 

Ahora venía para mí el tramo más duro, la bajada por Moñetas, las piernas me bramaban, no tenía ni una pizca de fuerza o eso creía, hora y media bajando me dejo temblando. Llegamos a las Vegas de Sotres, allí estaba mi familia y el gran José Pevida, sus ánimos me repusieron las fuerzas, tocaba cambiar los calcetines, comer algo...y a por el temible Jidiellu.

Eran las 13:45 cuando empezamos a subir ese repechín, los primeros metros no cojo ritmo, me siento cansadísimo, las dudas pasan por la cabeza otra vez, tomo otro gel de cafeína, muy poco a poco vamos cogiendo ritmo hacia arriba, la niebla nos hizo un favor, no nos dejaba ver hacia donde teníamos que subir, llegando arriba una trepada que en condiciones normales sería lo más fácil, en ese momento me pareció casi imposible, me temblaban las piernas de subir esa bestialidad, la trepada final me dejó sin las pocas fuerzas que tenía, ya estaba, el temible Jidiellu estaba. Miro el reloj, son las 15:40, no me lo puedo creer 1h55' en subir con ese cansancio, ahí aparecieron los entrenamientos

Salvo catástrofe estaba fecha, quedaban unos 20km e íbamos bien de tiempo, así que comenzamos a bajar tranquilamente sin arriesgar ni forzar, pero no iba a ser tan fácil como se prometía. Un poco antes del Casetón de Andara, siento como una uña se me parte, no era casi a caminar, llego al refugio, le digo a Quirós que tire que yo iba a parar a ver que hacía con esa uña; me dijo: "lo que quedaba que lo hacemos juntos"; esperó. Pregunté en el refugio si tenían un botiquín para poner algo a la uña y que no me rozase con el playero, quité el playero y el calcetín, y vi el desaguisado, la uña rota y sangrando;  me dan betadine y una tirita pero no pega, entonces me dicen que ponga una servilleta de papel para que no roce, que en el Jitu hay una ambulancia y me lo curarán mejor, tocaba sufrir, el invento funcionó momentáneamente hasta que por el sudor la servilleta se desintegró.

Llegamos al Jitu con algo de sufrimiento, eran las 5 de la tarde había tiempo de sobra, hablo con los de la ambulancia y me ponen en la uña una especie de gasa que tenían allí, no sé qué era, pero me valió, vaya que si me valió, no me molesto más. Comimos algo, recibimos los ánimos de la familia que allí estaba. Lo último poco a poco, hasta Arenas sin forzar con cuidado, nos sobraba tiempo y a esas alturas lo importante era acabar, pasamos Portudera, la Calzada Caoru, su madre que tortura después de 20 horas, y por fin llegamos a Arenas, allí estaba mi familia para darnos el último empujón con sus ánimos, entramos en meta después de 20h22' de disfrute y sufrimiento. ¡En otra como esta no sé cuándo me volveré a embarcar!

 

Y por fin puedo decir, TA FECHA!!!!!!!!!!!

20 de junio del 2019